La diabetes tipo 2 es una enfermedad en la que los niveles de glucosa o azúcar en la sangre son demasiado altos. La diabetes tipo 2 afecta la forma en que el cuerpo utiliza el azúcar (glucosa) para obtener energía, impidiendo que el cuerpo use la insulina correctamente, lo que puede llevar a niveles altos de azúcar en la sangre si no se trata. Ésto, con el tiempo, puede causar daños graves al cuerpo, especialmente a los nervios y los vasos sanguíneos.
La diabetes tipo 2 a menudo se puede prevenir. Los factores que contribuyen al desarrollo de la diabetes tipo 2 incluyen tener sobrepeso, no hacer suficiente ejercicio y la genética.
Los síntomas más comunes son:
- Sensación de sed o hambre importantes.
- Pérdida de peso sin explicación.
- Fatiga
- Polidipsia (aumento de la sed)
- Poliuria (orina muy frecuente, sin clínica miccional).
- Visión borrosa
- Náuseas y / o vómitos
El comienzo de cualquiera de estos síntomas puede ser gradual o súbito. Si piensa que puede tener diabetes, debería buscar una evaluación médica lo más pronto posible, eso será fundamental para su salud.
Causas de la Diabetes Tipo 2
La diabetes tipo 2 es debida a una combinación de una serie de factores genéticos y metabólicos. Estos factores son los que intervienen en la insuficiente producción de insulina o en el mal funcionamiento de esta, que provoca el incremento de los niveles de azúcar en sangre, con el consiguiente riesgo de complicaciones.
El riesgo de diabetes mellitus tipo 2 se ve aumentado cuando en la misma persona intervienen aspectos como, antecedentes familiares de diabetes, diabetes gestacional previa, edad avanzada, exceso de peso, mala alimentación, falta de ejercicio físico y tabaquismo. El tabaquismo, sobrepeso, falta de ejercicio físico y alteraciones en los lípidos (colesterol), son cuatro elementos que en el contexto de esta enfermedad, repercuten en diferentes órganos diana, generando incidentes y complicaciones secundarias. De hecho, se calcula que la obesidad y el sobrepeso, además del sedentarismo, son el origen de una gran parte de la carga mundial de la diabetes.
Nuestro equipo médico puede responder a sus preguntas, averiguar evaluando si es posible que Ud., padezca esta enfermedad y efectuar las pruebas correspondientes que nos indiquen el posible diagnostico y al mismo tiempo evaluar el grado de afectación que presenta, pronóstico y el posible tratamiento. Así como todos los controles posteriores.
Diagnóstico de Diabetes Mellitus tipo II
El diagnóstico de la diabetes tipo 2 puede ser tardío debido a que, los síntomas bien pasan desapercibidos, sobre todo en etapas iniciales, o bien la persona no los relaciones con esta enfermedad. Por ello, puede suceder que el paciente no los note o no les dé la importancia suficiente. Como consecuencia, estas personas pueden pasar años, incluso hasta 4 a 6 años, sin ser diagnosticadas, lo que puede repercutir en su estado de salud, ya que los elevados niveles de glucosa en sangre pueden dar lugar a una serie de complicaciones importantes en diferentes órganos. Así, el exceso de azúcar en el torrente sanguíneo puede afectar a los ojos, los riñones, los vasos sanguíneos, el corazón o los nervios. Son lo que se denomina órganos diana y que si se afectan pueden llegar a ocasionar graves trastornos de salud.
Por los riesgos de un diagnóstico tardío, existe hoy un cribado de la diabetes mellitus tipo 2, por parte del profesional sanitario; que no se realiza en la población general sino en personas con unos determinados riesgos.
Entre ellos, se encuentra el sobrepeso y otros factores de riesgo adicionales, como los trastornos del metabolismo de los hidratos de carbono; la inactividad física; los antecedentes de diabetes tipo 2 y enfermedad cardiovascular; el pertenecer a un grupo étnico de alta prevalencia en diabetes; el tener madre con diabetes o diabetes gestacional; o los signos de resistencia insulínica.
El sobrepeso o el estado sedentario, son fundamentales para evitar la diabetes mellitus tipo 2. Por eso se hace hincapié en mantener el peso adecuado mediante una dieta que permita ese mantenimiento del peso y el ejercicio físico.
Por los riesgos de un diagnóstico tardío, existe hoy un cribado de la diabetes mellitus tipo 2, por parte del profesional sanitario; que no se realiza en la población general sino en personas con unos determinados riesgos.
Entre ellos, se encuentra el sobrepeso y otros factores de riesgo adicionales, como los trastornos del metabolismo de los hidratos de carbono; la inactividad física; los antecedentes de diabetes tipo 2 y enfermedad cardiovascular; el pertenecer a un grupo étnico de alta prevalencia en diabetes; el tener madre con diabetes o diabetes gestacional; o los signos de resistencia insulínica.
El sobrepeso o el estado sedentario, son fundamentales para evitar la diabetes mellitus tipo 2. Por eso se hace hincapié en mantener el peso adecuado mediante una dieta que permita ese mantenimiento del peso y el ejercicio físico.
Pruebas para el diagnóstico de la Diabetes Tipo 2
En el diagnóstico de diabetes tipo 2, se realiza mediante una serie de pruebas que incluyen diferentes test de analítica que nos permiten medir diferentes elementos en sangre y orina y en caso de ser positivo para diabetes, seguir efectuado diferentes pruebas sobre órganos determinados para evaluar si alguno de ellos está alterado y con ello efectuar un pronóstico de la situación del estado de la persona y su estilo de vida para decir el cambio en sus forma de vida y el mejor tratamiento médico actual.
El diagnóstico precoz de la diabetes tipo 2 es beneficioso, no solo para abordar la patología en sí, sino para reducir el tiempo que transcurre entre el inicio de la misma y el tratamiento de los factores de riesgo del desarrollo de complicaciones.
Prediabetes
Existen casos en los que un paciente puede tener niveles de glucosa más altos de lo normal, pero sin llegar a padecer aún diabetes tipo 2, por lo que en estas personas será fundamental actuar para prevenir su aparición. Por lo general, estos casos de prediabetes, que es como se denomina a la fase previa al desarrollo de patología, están asociados a la obesidad y a la falta de ejercicio físico.
Diagnosticar esta fase en la persona, es fundamental para evitar mayores incidencias y complicaciones a futuro.
