La medicina de Familia es la disciplina centrada en la persona entendida como un todo, que ofrece un abordaje médico continuado sin fragmentación entre lo biológico (físico), lo psíquico y lo social. Eleva el nivel de salud de las personas a través de la integración de la prevención, promoción, curación, rehabilitación y de los cuidados paliativos.
El médico de familia representa el primer nivel de contacto de las personas con el sistema sanitario y constituye el primer elemento del proceso de asistencia sanitaria, el cual puede quedar limitado a las visitas con el mismo, o ampliarse, mediante la derivación posterior a un especialista.